Quienes convivimos con perros y gatos en ocasiones nos hemos preguntado qué es más peligroso: ¿los adornos de Navidad para ellos o ellos para nuestra apreciada decoración navideña? 😆… Y es que basta con poner el árbol, la iluminación, las bolas para que empiece la acción (y no aquella de luces, cámara, acción; sino una que, según entre qué patas caiga, puede llegar a ser muy destructiva). ¿Te ocurre? Descubre estos útiles consejos para evitar que perretes y gatetes atenten contra ¨la integridad¨ de los adornos navideños en casa.
Si tu perro o gato es uno de esos que no deja árbol en pie, luz parpadeante ni bola guindada, seguro estos consejos te resultarán muy útiles:
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Colocar el árbol de Navidad anclado en una esquina y limitar o controlar el acceso del animal a él.
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Dile NO a las luces en las ramas inferiores del árbol (o al menos muy expuestas), recuerda que pueden ser las mejores amigas de las garras de tu gato o los dientes inquietos de tu perrete.
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Procura que los adornos (esos con tanto brilli brilli y normalmente delicados) estén en niveles altos o al menos lejos del alcance de la colita alegre de tu peludo.
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Por la seguridad de los animales y el bienestar de tu decoración navideña, evita que hayan muchos cables sueltos a la vista.
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Otro consejo proveniente de la sabiduría de toda yaya es envolver la base y el tronco del árbol con papel albal o rociar todo aquello a lo que no quieres que se acerquen con olores cítricos, como zumo de limón y esencia de canela.
Y, si nada de esto funciona, siempre podrás recurrir a medidas extremas, y un tanto originales, como rodear el árbol con una valla o meterlo tras las rejas (al árbol claro).
Normalmente a los perros cachorros les llama mucho la atención el árbol de Navidad (por aquello de la novedad), ni hablar de los gatos para quienes los motivos de su fascinación por las ramas adornadas sobran…
¿Aún no sabes por qué a los gatos les gustan tanto los árboles de Navidad?
«¡Alerta, alerta! Ha llegado un invasor muy llamativo y disruptivo a casa» Se activa el instinto del gato, principalmente en los aspectos que corresponden a la curiosidad y a la territorialidad.
Por si esto fuera poco, es normal que a los felinos de casa les fascinen los objetos de muchos colores que brillan. Además, les encanta investigar sin parar su hábitat y asimilan de inmediato cualquier nueva presencia.
El árbol, los adornos, todo lo físico que trae consigo La Navidad ocupa espacios temporales, es decir que normalmente no están allí, y esto lo sabe el gato, así que él lo asume como una invasión de su territorio. Si a esto le sumamos que lo que ponen los humanos en diciembre no huele a casa, sino que huele ¨extraño¨, el espíritu investigador de nuestros michis no le dará tregua a ese árbol.
Ante tanta novedad, tanto estímulo y tanto instinto, quienes convivimos con peludos en casa no podemos evitar sentir temor; tanto por los posibles riesgos de los adornos navideños para ellos, como por la integridad física de nuestros adornos.
¿Cuáles son y cómo controlar los riesgos para perros y gatos de los adornos de Navidad?
Objetos colgantes, cables con luces encendidas, materiales frágiles, algún que otro elemento tóxico y gigantes que pueden aplastar (como es el caso de los árboles caídos)…En fin, todo un batiburrillo de riesgos para animales inquietos se apodera de nuestras casas en Navidad.
En el caso de los perros, desde su primer diciembre en familia, pueden educarse con paciencia para que entiendan que esos adornos tan llamativos no son juguetes. Los gatos y su instinto sí que nos lo ponen un poco más difícil, pero no imposible: basta con saber qué puede representar riesgos y cómo minimizarlos.
1- Árbol de Navidad
En ellos conviven toda clase de riesgos para un animal inquieto: cables con luces encendidas que al morder pueden ocasionar descargas eléctricas, adornos pequeños no aptos para ser tragados, bolas con purpurina hechas de materiales frágiles, propensas a romperse y cortar patas o boca. El mismo árbol se puede caer y aplastar con su peso todo lo que quede debajo de él.
Pero, no todo es malo…El árbol es muy bonito, llena de alegría el hogar y no podemos imaginarnos una Navidad sin él, así que si tomamos algunas de estas medidas, no representará grandes riesgos para nuestros animales:
- Asegurar su base.
- Colocarlo en alguna esquina o algún espacio más controlado para las caídas.
- Si tenemos adornos muy pequeños, colocarlos más arriba, lejos de la boca de nuestros peludos para evitar asfixias u obstrucciones intestinales.
- Procurar que las bolas no sean de materiales frágiles, para evitar el riesgo de cortaduras si se caen.
- Asegurarnos que, tanto el tamaño como el peso del árbol, no representen riesgo ante la posibilidad de caer encima de nuestros perros o gatos.
2- Luces navideñas
A los perretes les gusta oler y morder todo aquello que les llama la atención; por su parte, los gatos se sienten atraídos por cualquier objeto brillante y, si además pueden moverlo con sus patitas, ¡la atracción se convierte en fascinación!
Resulta que las luces navideñas son todo ese paraíso animal, con el riesgo añadido del cable que las sujeta y la electricidad que las enciende. Si quieres evitar accidentes en casa:
- Mientras que adornas, mantén los cables recogidos y, al finalizar, intenta no dejarlos por el suelo, para evitar que el animal se enrede con ellos, se asfixie o reciba una descarga eléctrica.
- La supervisión aquí es fundamental, si no estás en casa o estás durmiendo, desenchufa las luces.
- Procura que los cables con luces no cuelguen de las ramas inferiores del árbol.
3- La Flor de Pascua
La Flor de Pascua, planta navideña por excelencia, es tóxica tanto para perros como para gatos (suele ser más nociva para perretes, pero también puede afectar a felinos).
Si la muerden o se la comen, pueden sufrir de trastornos digestivos como vómitos, diarreas y salivación excesiva. De entrar en contacto directo con la piel o los ojos del peludo, puede ocasionar problemas como irritación, erupción o picor.
Puedes decorar tu hogar con ella, ¡eso sí! mantenla lo más alejada que puedas del contacto con los animales.
Como verás, los adornos de Navidad, los perros y los gatos sí son compatibles, solo debes procurar una sana convivencia entre todos para evitar malos ratos. Si ya tienes todo bajo control, pero aún no sabes qué servirle a tu peludo en el menú de Nochebuena, te invitamos a ver nuestra gama de recetas 100% naturales con la que seguro se chupará las patitas.
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