¿Cuántos papis perrunos nos sentimos identificados con «La Bañasión» o esa ¨traición¨ que sienten muchos de nuestros peludos cuando les llevamos hasta la emboscada del baño? Lo cierto es que no tiene por qué ser así, hoy te vamos a enseñar 5 consejos definitivos para que tu perro disfrute del baño y que La Bañasión se convierta en La Diversión.
El agua es un elemento al que los perretes están acostumbrados en la naturaleza, pero el baño con productos de aseo personal es una creación del Ser Humano, necesaria para la salud, el bienestar y la convivencia, pero creada al fin.
Si en lugar de frustrarnos al darnos cuenta de que a nuestro perro no le gusta el baño o sentir inseguridad al momento de empezar a bañarle por temor a que no sea de su agrado, entendemos que debemos hacer de esta experiencia, desconocida de primeras por ellos, una amable y disfrutable, ellos y nosotros nos lo pasaremos mucho mejor!!!
Antes de entrar al paso a paso, lo primero es la elección de productos cosméticos de calidad, con los que nos aseguremos de cuidar la piel de nuestro perro al momento del baño, porque es el órgano que le protege del daño ambiental y las bacterias, a través de su estructura:
1- Epidermis: capa superior que sirve como barrera ante factores agresivos del medio ambiente.
2- Dermis: capa intermedia que aporta elasticidad y firmeza a la piel.
3- Hipodermis: capa inferior con un gran número de células grasas, que proporciona aislamiento térmico.
¿Qué pasa cuando utilizamos productos de mala calidad o no aptos para el baño de nuestro perro? No solo podemos ocasionar problemas de alergias, también necesitaremos bañarle con demasiada frecuencia, con lo cual alteramos el pH de su piel, junto a la grasa natural que la protege y da brillo al pelo.
Como ya te habrá dicho el veterinario, lo ideal es bañar a los perros con productos naturales, especialmente creados para ellos, como los champús y acondicionadores de Family Love (cosmética vegana para perros); libres de siliconas, parabenos, alérgenos y sulfatos de origen químico, que respetan el pH natural de la piel del animal y la flora bacteriana.
Una vez que hayas elegido los productos adecuados para el baño de tu perro, empieza el paso a paso para hacer de esta una de las actividades que tanto disfrute hacer a tu lado (que sí se puede lograr y es más fácil de lo que nos imaginamos)…
1- Entiende que la tranquilidad y el disfrute de tu perro empiezan en ti
¿Qué tal si convertimos el miedo al baño en una oportunidad para estrechar nuestros lazos y el vínculo con nuestro perro? Empieza por emplear un tono de voz suave, acariciarle y mimarle mucho; que se sienta a gusto.
El perro es una especie social y los humanos somos su máximo referente. Darle a nuestros peludos esa seguridad de que todo estará bien, desde el primer momento que vivan alguna experiencia como el baño, y mantener una actitud constante de tranquilidad, hará posible que disfruten, en lugar de estresarse o temerle.
Ellos conocen nuestros tonos y actitudes más que nosotros mismos, así que dejemos de lado las voces de nerviosismo o enfado, que solo logran que nuestro perro asocie la hora del baño con una experiencia angustiosa…¡Adiós angustia, bienvenida tranquilidad que nos vamos a bañar!
2- Desmitifica aquello de ¨mi perro le tiene miedo al agua¨
No existe tal cosa como el miedo al agua en la naturaleza de la especie canina. Lo que sí existe es, según factores como los grupos de razas caninas y la historia de trabajos en las que el can ha ayudado al humano, mayor o menor atracción hacia las actividades acuáticas.
Y, si esto es así, ¿por qué a mi perro no le gusta bañarse? Porque asocia el momento del baño con una vivencia que le estresa. No es el agua lo que no le gusta, sino más bien alguna o varias de estas experiencias que le resultan desagradables: tu actitud seria, que le riñas, el agua muy fría o caliente, con mucha potencia, la falta de cariño, de estímulos positivos y hasta el ruido del secador. Si lo vemos así, es mucho a lo que enfrentarse ¿no?
Ponle especial atención a cada uno de estos aspectos y podrás sustituir las asociaciones negativas por las positivas, hasta lograr que tu perro disfrute sus baños, asegurándote siempre de brindarle todo el tiempo y la paciencia que merece.
3- Prepara con calma el ambiente ideal para una experiencia divertida y disfrutable
Prepara un ambiente divertido y a vivirlo juntos sin prisas. Ya tienes el agua, el champú, el acondicionador, la toalla; ¿qué te falta? ¡Juguetes y premios! Hazte de ellos con mucho cariño y paciencia, para que tu peludo asocie el baño a estímulos positivos.
Completa este ambiente tan guay con la seguridad que necesita todo perro de saber que siempre tendrá una salida y que no se trata de una ¨emboscada¨. Procura que no sienta una sensación de encierro, que pueda aflorar sensaciones negativas como la claustrofobia.
¡Ahora sí lo tienes todo para animarle a pasar un rato divertido en la bañera! Solo te queda llamarle: comienza invitándole, de forma lúdica a través de sus juguetes, a que te siga hasta llegar a ese ambiente que le has preparado con calma para su aseo. La clave está en las altas dosis de cariño y, por qué no, también de chuches.
4- Cuida que, tanto la temperatura como la potencia del agua, sean placenteras
Ni muy fría ni muy caliente, la temperatura perfecta del baño para tu perro es más o menos la misma que para ti: procura regular la temperatura del agua antes de que entre en contacto con su piel (el rango ideal es entre 37 y 38º). Se trata de que no pase frío, pero tampoco se queme.
La presión y el sonido del agua son aspectos igualmente importantes para crear un entorno amigable. Si es una ducha, cuida que la potencia del agua sea suave, puedes incluso ayudarte de algún recipiente con el que ir vertiendo el agua. Si es una bañera, llénala un poco y empieza a mojarle desde las patitas hacia arriba.
Al salir, deja que se sacuda y que no falte una toalla cálida para cubrirle. Así evitarás el choque extremo de temperatura y eliminarás el exceso de agua, evitando que zonas como la cabeza, el pecho o el cuello queden mojadas. Si vas a utilizar un secador de pelo, procura que el aire no salga demasiado caliente y que lo asocie siempre con refuerzos positivos como los premios.
Se trata de que sienta comodidad, seguridad y bienestar incluso en días muy fríos o con sonidos tan molestos como los del secador.
5- Utiliza champús y productos cosméticos naturales
Bañar a nuestro perro tiene mucho más que ver con su salud integral que con su olor, es por ello que debemos elegir productos ya no solo creados específicamente para ellos, adecuados a su pH, sino también con componentes naturales que eviten reacciones indeseadas. Al hacerlo, además de proteger su piel y pelaje, contribuimos a mejorar su salud a través del fortalecimiento de su barrera cutánea. ¡Así olerá y se sentirá muy bien!
Te invitamos a descubrir las fórmulas veganas y con un índice de naturalidad del 98% de Family Love; libres de siliconas, parabenos, alérgenos y sulfatos de origen químico:
Champú Nutritivo para perros
Fórmula vegana súper nutritiva, a base de aloe vera, mango y uva. Ideal para limpiar y reparar todo tipo de pelo de manera regular.
Champú Detox para perros
A base de pomelo, bardana y uva. Especialmente formulado para su aplicación en perros, respetando el pH natural de su piel y la flora bacteriana. Se puede aplicar en cachorros, pieles sensibles e incluso gatos u otros animales de compañía.
Champú Potenciador de Color para perros
Su composición con pigmentos violetas (a base de jojoba, coco y uva) revive el color, neutraliza tonos amarillos y lo protege del sol. Especialmente indicado para pelajes blancos, grises o marrones.
Acondicionador Nutritivo para perros
Bálsamo ideal para reparar y nutrir el pelaje de los perros en profundidad; hecho a base de aloe vera, mango, uva y karité.
Con todos estos consejos y nuestra cosmética vegana tendrás el spa completo en casa para tu peludo: ¡gracias a ti se lo pasará de 10 mientras cuidas de su salud! 🐾